7 costumbres estonias que pueden sorprender a los hispanohablantes
- onlinefj
- 19 abr
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Actualizado: 26 abr
Adaptarse a una nueva cultura puede ser una experiencia fascinante y, a veces, desconcertante. Estonia, con su estilo de vida tranquilo y profundamente influenciado por la naturaleza y la historia nórdica, presenta algunas costumbres que pueden parecer inusuales para quienes venimos de países hispanohablantes. Aquí te contamos algunas que probablemente te llamarán la atención:
1. El silencio no es incómodo
En Estonia, el silencio es completamente aceptado e incluso valorado. No sentir la necesidad de llenar cada espacio con conversación se considera una forma de respeto. Puede que en una cena, transporte público o reunión, todos estén en silencio… y no pasa nada.
2. Se quitan los zapatos al entrar en casa
Una de las costumbres más comunes en los hogares estonios (y del norte de Europa) es quitarse los zapatos antes de entrar. Incluso en algunas oficinas o alojamientos compartidos se espera lo mismo. A menudo te ofrecerán zapatillas de estar por casa.
3. No se saluda con beso ni abrazo
A diferencia de muchos países de habla hispana, donde el saludo suele ir acompañado de un beso o un abrazo, en Estonia es más común un apretón de manos —cuando aplica— o simplemente un “Tere” (hola). El contacto físico es mucho menos frecuente.
4. Puntualidad estricta
Llegar a tiempo no es una sugerencia: es una regla social no escrita. Tanto en contextos profesionales como sociales, la puntualidad es signo de respeto. Llegar tarde puede ser mal visto.
5. Saunas como parte de la vida cotidiana
El sauna es casi una institución cultural. No es raro tener uno en casa o en la comunidad del edificio. Ir al sauna no es solo para relajarse, también es un momento de reflexión, conexión o incluso reuniones familiares.
6. Gran conexión con la naturaleza
Los estonios valoran mucho la tranquilidad y los espacios naturales. No es raro ver a gente caminando sola por el bosque, recogiendo setas o haciendo largas caminatas. El concepto de “metsarahu” (la paz del bosque) está muy arraigado.
7. Celebraciones sobrias, pero significativas
Aunque hay fiestas importantes, como Jaanipäev o la Navidad, muchas celebraciones son discretas y familiares. Se prioriza el tiempo de calidad y el simbolismo por encima del espectáculo.
Conclusión
Estonia es un país que puede parecer frío en lo superficial, pero que guarda una rica vida interior, tanto en su gente como en sus tradiciones. Comprender estas costumbres es clave para integrarse y disfrutar de la experiencia estonia con mente abierta y curiosidad. Adaptarse a una nueva cultura siempre puede ser un desafío, pero también una oportunidad para enriquecer nuestra visión del mundo. Estonia, con su estilo de vida tranquilo y su fuerte conexión con la naturaleza, ofrece una forma de vivir que valora la paz, el respeto y la simplicidad. Las costumbres que puedan parecer inusuales al principio, como el silencio respetuoso, la puntualidad estricta o la importancia del sauna, son reflejos de una sociedad que busca la armonía y el bienestar personal. Si bien puede ser un cambio para quienes venimos de países hispanohablantes, con el tiempo estas prácticas pueden ayudarte a conectarte más profundamente con el entorno y la gente. Vivir en Estonia te invita a disfrutar de una vida más tranquila, introspectiva y respetuosa con los demás y con la naturaleza.